Está situada esta casa Palacio, frente al convento de las Clarisas.

Se construyó en el siglo XVII después de la expulsión  de los moriscos, que residían en ésta ciudad.

En su fachada se pueden ver dos escudos. La fachada está construida en

Piedra de sillería.

El apellido Cantabrana  tiene escudo heráldico o blasón español certificado

Por el cronista y Decano Rey de Armas D.Vicente de Cárdenas y Vicent.

Los Cantabra tuvieron radicación  en la Real Cancillería de Valladolid

Salas de los Hijosdalgos y de Vizcaya, en las Islas Canarias y otros lugares de, España y Europa.

Bibliografía que recoge la historia y el escudo del apellido Cantabrana.

El linaje tiene armas oficiales certificadas .Personas del apellido han realizado alguna prueba de nobleza e hidalguía.

Se recogen diferentes grafías de apellidos, es posible que el apellido Cantabrana tenga alguna grafía diferente.

Investigar en la trayectoria histórica de un edificio civil siempre entraña serias dificultades.

Era un palacete fabricado en el último cuarto del siglo diecisiete, diseño clasicista implantado en la región por el cantabro Pedro de Aguilera, que acudió a Navarrete y allí vivió hasta el fin de sus días, con  un nutrido equipo de colaboradores:Juan de la Riva padre e hijo, Francisco del Pontón ,Diego de San Pedro............

Fue revitalizado espacial y ornamentalmente a lo largo del siglo dieciocho por Juan Bautista Arbaizar y su yerno Ignacio Elijalde con una larga serie de discípulos.

Este palacete de arquitectura culta, cuyo  precedente más inmediato hay que rastrear en Ollauri (palacio Paternina, frente al Ayuntamiento) y en Tirgo (palacio próximo a la plaza).El carácter clasicista de su diseño hace de la simetría su principal centro de interés.

Tras la puerta de entrada se abre un amplio zaguán (que servia para aparcamiento de carruajes) desde el que reaccede a distintas estancias situadas, a nivel del suelo holladero (cuadras para el ganado y cuarto de aperos)

Justo al frente un recinto cuadrangular que hace las veces de vestíbulo, caja  de escaleras que se cubre por cúpula de media naranjas sobre pechinas decoradas por fajas radiales y linterna en el remate por la que recibía luz todo el interior.

Las escaleras de losas de piedra, que conducían hasta las estancias mas nobles del edificio es decir la segunda planta, había un gran salón con el que comunicaban distintas alcobas y la cocina.

La entrecubierta o alto estaba hecha de florines para depositar el grano y otros productos agrícolas, al sur donde mas horas de sol recibía era una gran solana a base de cuatro arcos carpaneles de ladrillo y entramado de madera y ladrillo que se abrían hacia la huerta contigua, espacio abierto que circunda la casona, con  tapias de mampostería.El acceso se hacia a través de una portada con pináculos de bolas .Había un pozo en sitio estratégico de la huerta y un riachuelo dando gran impotencia al agua como fuente de riqueza ,también servia para mover el complejo mecanismo del trujal de aceite que la familia propietaria tenia, instalado en la planta baja del palacete, del que todavía se conservan importantes piezas.

Una casona solariega estaba asociada a las posesiones de la familia (viñas, fincas).Su primer propietario era un rico hacendado perteneciente a la nobleza, posiblemente llegaría a ocupar cargos de importancia en las estructuras administrativas najerinas de la época

El edificio data del último cuarto del siglo diecisiete, registrado  en el Catastro mandado hacer por el Marqués de la Ensenada a mediados del siglo dieciocho.Estaria entonces habitado por un hijo o un nieto del primer propietario.

Este palacete estaba en el “Arrabal de fuera del Puente”.Propiedad de Don Manuel de Cantabrana. Pero se lo había arrendado a Pedro de Ribafrecha por ochenta y ocho reales anuales.

El se había ido a vivir con sus hermanas Ignacia y Josefa de Cantabrana a la residencia familiar.

La residencia familiar era un palacete exento situado en ese mismo “Arrabal de fuera del puente”, justo frente al convento de monjas de Santa Elena, con un patio y sus huertas anejas, 11 varas de alto, 20de ancho y mas24de fondo, contaba con patio y dos huertas que estaban cercadas por tapias de mampostería y se regaban con el regadío de la Fuentedura.

El verdadero fundador de este palacete fue Don Diego de Cantabrana allí por el año1675 poco después de que contrajera matrimonio con Doña Ana María Santervás de Espinosa perteneciente también a familia influyente (su hermano capellán de la Santa Cruz y abogado del Santo Oficio).

Así pues los dos escudos que se incorporan en la fachada corresponden a los linajes de los Cantabrana y a los de Santervas de Espinosa.

Al fallecimiento de los fundadores quedaron las posesiones en manos de su hijo Don Domingo Juan Bautista que llegó a ser Regidor de Nájera.