Este castillo de Nájera y no el que recibe el mismo nombre en Medina del Campo (Valladolid), se hallaba enclavado en el cerro que nosotros llamamos
El Castillo y que también se ha denominado El Vigía, cerro que se halla entre la peña de Santa Lucía y los montes de La Calavera y de Malpica y hacia el sur de la localidad de Nájera. Tiene una altitud de 625 metros sobre el nivel del mar y como Nájera está a 489 metros, su pronunciamiento en el terreno es de 136 metros.
 
    De él se dice que es de origen árabe, pero la procedencia de la palabra Mota es de origen incierto, probablemente prerromano según el Diccionario Etimológico de J. Corominas y ya que las cuevas escavadas en esta montaña son anteriores y las empleaban para refugio en las incursiones enemigas, lo mas lógico es que éstas necesitaban de una protección en la cima, por tanto cabe la posibilidad de que ya existiera algún tipo de fortificación en la cumbre, de todas formas aunque en la actualidad solo existen las ruinas lo cierto es que en tiempos antiguos y medievales fue un enclave importante para la defensa de Nájera.

    Los restos que hoy se conservan, señalan un recinto rectangular orientado de este a oeste, adivinándose un torreón circular al este y otro cuadrado al oeste con paredes de piedra de sillería, en este último se aprecia un hueco de puerta, circundante se ve un muro de argamasa de cal y canto en tramos interrumpidos y un foso solo al norte de la plataforma del castillo ya que hacia el sur hay una fuerte pendiente y con solo el muro es fácilmente defendible, dentro del recinto se descubre una cueva abovedada y en el centro restos de una casilla de la época de la guerra civil donde se cobijaban los vigías para controlar la ruta de los aeroplanos durante dicha contienda, por ello creo que recibiría el nombre de “El Vigía”.

Como quiera que sea los árabes acondicionaron o construyeron la fortaleza defensiva y que constituyó un principal bastión que en el año 925 reconquistaron los cristianos al mando de Orduño II y Sancho Garcés I. En manos de los cristianos siguió siendo un enclave defensivo importante hasta el punto en que llegó a ser residencia de los reyes García-Sánchez (ver Nájera Corte de Reyes), el palacio o alcázar se construyó a la falda norte, constituyendo todo el conjunto una fortaleza, junto con el monte Malpica donde también se cree que existió una guarnición defensiva y que se comunicaban por un puente situado a la entrada de la calle Costanilla junto al Monasterio.