Entre un mar de encinas se encuentra Ledesma de la Cogolla.
Altitud 750 m., 40 Km. está de Logroño y su población es de 21 habitantes.
Se sitúa al pie de las estribaciones de la Sierra de Moncalvillo, entre los montes Las Dehesas Vacariza y El Encinar. Tiene una extensión de 12.1 Km. cuadrados ocupando sus bosques, especialmente de encinas la tercera parte de su terreno.
Su economía se basa principalmente en la ganadería y explotación de sus montes.
Los viñedos y los huertos en los bancales han sido también parte de su agricultura. El jabalí y el corzo, son las joyas de sus cerrados bosques.
Hasta hace unas décadas los oficios de leñador y de carboneros sostenían a muchas familias de este pueblo. Es el pan de la familia y aguanta gozoso revisando, con la azada al hombro el tiro de las boqueras de su carbonera.
Con frecuencia se rememoran con nostalgia estas actividades haciendo carbón de mano del ultimo carbonero el señor Anastasio Arribas (Tasio).
El 2 de octubre de 1993 se constituye la Asociación Cultural El Encinar . Comenzó su andadura con 17 socios y hoy son más de 270. Entre sus objetivos destacan el enriquecimiento cultural y recuperación de tradiciones y costumbres populares.
En 1996 se recuperó después de 30 años la primera carbonera con carácter etnográfico en el 2000 se celebró la ultima y es deseo de la Asociación El Encinar que dicha actividad tenga una periodicidad cada 4 años.
Entre un mar de encinas se encuentra Ledesma de la Cogolla.
Altitud 750 m., 40 Km. está de Logroño y su población es de 21 habitantes.
Se sitúa al pie de las estribaciones de la Sierra de Moncalvillo, entre los montes Las Dehesas Vacariza y El Encinar. Tiene una extensión de 12.1 Km. cuadrados ocupando sus bosques, especialmente de encinas la tercera parte de su terreno.
Su economía se basa principalmente en la ganadería y explotación de sus montes.
Los viñedos y los huertos en los bancales han sido también parte de su agricultura. El jabalí y el corzo, son las joyas de sus cerrados bosques.
Hasta hace unas décadas los oficios de leñador y de carboneros sostenían a muchas familias de este pueblo. Es el pan de la familia y aguanta gozoso revisando, con la azada al hombro el tiro de las boqueras de su carbonera.
Con frecuencia se rememoran con nostalgia estas actividades haciendo carbón de mano del ultimo carbonero el señor Anastasio Arribas (Tasio).
El 2 de octubre de 1993 se constituye la Asociación Cultural El Encinar . Comenzó su andadura con 17 socios y hoy son más de 270. Entre sus objetivos destacan el enriquecimiento cultural y recuperación de tradiciones y costumbres populares.
En 1996 se recuperó después de 30 años la primera carbonera con carácter etnográfico en el 2000 se celebró la ultima y es deseo de la Asociación El Encinar que dicha actividad tenga una periodicidad cada 4 años.
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